Malla de seguridad para andamios
Cuando el andamio tubular se dispone en fachada, se debe instalar una malla de protección contra la caída de objetos o proyección de partículas a la vía pública.
Al disponer de esta malla en la cara exterior del andamio, su resistencia al viento se ve incrementada considerablemente, y aumenta cuanto mayor sea su retención al paso del viento.
Distinguimos dos tipos de mallas de protección:
Lona tupida: Ofrece una mayor resistencia al paso del aire a través de su tejido. Se utiliza cuando sobre el andamio se van a realizar actividades que implican la posibilidad de proyección a la vía pública de partículas de pequeño diámetro o tamaño.
Red tipo mosquitera: Ofrece una menor retención al paso del viento, alrededor de un 70%. Se utilizan para cubrir andamios donde el tipo de trabajos a realizar no implica la proyección a la vía pública de partículas de pequeño diámetro o tamaño.
Además de los criterios de anclaje que cita la norma, en función del tipo de malla de protección que se disponga en el andamio, si el fabricante del andamio no tiene contemplado dentro de alguna de sus configuraciones tipo
el empleo de este tipo de malla y/o lona, se deberá realizar una nota de cálculo para determinar el número y tipo de anclajes necesarios, así como la resistencia y estabilidad del andamio.
La instalación de redes y toldos en el andamio, modifica sustancialmente las cargas que soporta, y por tanto, el número de anclajes que deberá llevar.
En función del tipo y resistencia del anclaje empleado se pueden establecer reglas prácticas para determinar el
número de anclajes total necesarios. En este sentido se presenta la tabla adjunta que a título orientativo puede
emplearse salvo cálculo expreso, normativa o legislación que limite su uso.